Mujer de 49 años de edad que acude para una primera visita en CCEE de dermatología derivada por su MAP para valoración de lesiones hipopigmentadas en labio superior con sospecha diagnóstica de leucoplasia.
Como único antecedente patológicos la paciente presenta HTA en tratamiento. A la anamnesis la paciente nos cuenta la presencia de lesiones blanquecinas en labio superior desde no recuerda cuándo.
A la exploración observamos lo siguiente:
Tras la exploración física observamos que las lesiones que nos remiten por sospecha de leucoplasia resultan ser
gránulos de Fordyce, veamos qué son:
Las
glándulas sebáceas por uno o varios lóbulos de normal se asocian a un folículo piloso, formando la
unidad pilosebácea. Estas glándulas están compuestas por dos tipos de células: los
sebocitos que son células productoras de lípidos, y los queratinocitos que recubren los conductos sebáceos. Las glándulas sebáceas se pueden encontrarse también en sitios sin pelo, como los párpados (
glándulas de Meibomio), los pezones (
glándulas de Montgomery) y alrededor de los genitales (
glándulas de Tyson). No se encuentran ni en las plantas ni en las palmas.
¿Y qué tiene que ver esto con nuestra paciente? Pues que en algunas ocasiones, también podemos encontrarnos con
glándulas sebáceas ectópicas en el epitelio de la boca, en forma de unas lesiones que se conocen con el nombre de
manchas de Fordyce o
gránulos de Fordyce.
Los gránulos de Fordyce son muy frecuentes en la población, tanto en hombres como en mujeres, y se considera como una
variante anatómica normal, aunque en ocasiones son muy numerosas, pudiendo constituir un problema estético para el paciente. Clínicamente aparecen como pequeñas pápulas asintomáticas de 1-3 mm, sin cambios en la mucosa que las rodea, de un color amarillento o anaranjado. Lo habitual es que aparezcan en los labios, pero pueden observarse en cualquier localización de la mucosa oral.
Estas lesiones no se biopsian rutinariamente (no suelen plantear mayores problemas diagnósticos), pero si lo hiciéramos veríamos glándulas sebáceas sin más en ausencia de folículos pilosos y sin un ducto que las comunique con el exterior.
Al tratarse de una variante de la normalidad, no son lesiones que precisen de ningún tratamiento, aunque en ocasiones, cuando supongan un problema estético importante, podrían tratarse con electrodisecación, láser de CO2 o láser de colorante pulsado. En el caso de nuestra paciente le explicamos en qué consisten las lesiones y la tranquilizamos, por lo que no realizamos ningún tratamiento.
Bibliografia:
-
https://www.dermapixel.com/2015/05/granulos-de-fordyce-glandulas-sebaceas.html
- Manual de dermatología para residentes. Ana MAria Molina Ruiz, Antonio Clemente Ruiz de Almirón, Paloma Borregón Nofuentes, Juan García Gavín, Néstor Santana Mollina. Editorial glosa.
by Paula Ibáñez Castella. R2 Medicina Familiar y Comunitaria. Febrero 2019